miércoles, 23 de marzo de 2011

El paso del tiempo jugó en favor del homicida

Gustavo Carabajal
LA NACIÓN


Entre los investigadores de homicidios existe un viejo axioma que sostiene que el tiempo que pasa en la pesquisa para encontrar al autor de un asesinato es como la verdad que huye.
Esto ocurrió con las investigaciones de los asesinatos de Nora Dalmasso y de María Marta García Belsunce. El paso del tiempo favoreció a los asesinos porque la falta de resultados agigantó en ellos la sensación de impunidad.
Hubo que esperar más de cuatro años para conocer los resultados de los análisis de ADN elaborados por la agencia federal de investigaciones de los Estados Unidos (FBI) entre las muestras de sangre extraídas de las 28 personas que estuvieron en la habitación de la hija de Dalmasso, entre ellas, los dos sospechosos con los perfiles genéticos de piel, vello púbico y semen hallados en el cuerpo de la víctima y el cinturón de la bata con la que fue estrangulada.
Si bien las muestras fueron enviadas de Río Cuarto a los los Estados Unidos hace tres años, las gestiones para aplicar el convenio de colaboración demoraron más de un año.
Todo ese tiempo jugó en favor del asesino de Dalmasso. Lo mismo ocurrió con el autor del homicidio de María Marta García Belsunce.
Aunque en ambos casos habría que sumar otros dos factores que favorecieron a los asesinos y que no tienen que ver con el viejo axioma de los detectives de homicidios.
En los dos hechos, los responsables de las investigaciones no preservaron las escenas de los asesinatos. Es que para cualquier detective de homicidios la preservación del lugar de los hechos es tan importante como la asepsia en un quirófano.
Esta regla básica de la investigación no se aplicó en las pesquisas de los homicidios de García Belsunce y Dalmasso.
En el primero de los hechos, ocurrido en octubre de 2002 en el country Carmel, de Pilar, el fiscal Diego Molina Pico, supuestamente influenciado por la familia de la víctima, dejó que el cuerpo fuera sepultado sin que se realizara la autopsia.
Esto permitió que se borraran todas las pruebas físicas que el asesino pudo dejar la escena del crimen y que el hecho pasara, al principio, como un accidente ocurrido en la bañera y no como un homicidio.
Si bien el marido de la víctima, Carlos Carrascosa, fue condenado a prisión perpetua por ser el autor del asesinato, la Cámara de Casación dictó esta sentencia sin escuchar a ningún testigo y revocó la resolución del tribunal oral que juzgó al imputado y lo condenó por encubrimiento.
La condena a prisión perpetua fue apelada y será revisada por la Suprema Corte bonaerense, que podría revocarla. Tampoco llegó a ninguna conclusión sobre la identidad del asesino el fiscal Gonzalo Aquino, quien recibió el caso cinco años después, sin ninguna prueba científica para investigar.
En toda investigación existen pruebas testimoniales y pruebas científicas. Las testimoniales son subjetivas, pero las científicas son certeras", afirmó un detective con muchos años de experiencia en la División Homicidios de la Policía Federal.
Si bien en el homicidio de Dalmasso no se preservó la escena del crimen, al fiscal Javier Di Santo, el máximo responsable de la investigación, al menos le quedaron muestras de dos perfiles genéticos hallados en el cuerpo de la víctima que podrán ser comparados con los de algún sospechoso el día que la policía los encuentre.
La teoría de la familia de la víctima
La familia de Nora Dalmasso nunca desconfió de Facundo Macarrón. En junio de 2007, cuando el joven estudiante de Derecho fue imputado, no creyeron en la acusación del fiscal Javier Di Santo. "La familia está decepcionada. La causa está paralizada y creemos con pocas posibilidades de que se esclarezca el homicidio. El fiscal insiste en la hipótesis del crimen pasional, pero nosotros estamos convencidos de que se trató de un hecho protagonizado por un psicópata sexual", dijo a La Nacion tiempo atrás el abogado Diego Estévez, que representa a María Delia Grassi y a Juan Dalmasso, madre y hermano de la víctima, respectivamente.
"ACERTADAS PUNTUALIZACIONES DEL PERIODISTA"

Dr.Alberto Cafetzóglus
"He subido ésta nota al blog porque contiene referencias al caso García Belsunce, y algunas reflexiones acertadísimas. La primera, que los investigadores de crímenes en general y homicidios en particular, saben que el paso del tiempo es la perdida de la prueba. La segunda que el fiscal  Molina Pico, que como sabemos no pidió la colaboración de expertos y estuvo a pocas horas del hecho en el lugar y frente al cadáver, no preservó la escena del crimen y "supuestamente " influenciado por la familia no ordenó la autopsia previa a la inhumación a lo  que estaba obligado por una manda EXPRESA de la ley como se ha visto antes.(por lo demás, ¿qué clase de fiscal deja de cumplir con deberes expresos por una "supuesta" influencia, sin que ello hasta ahora no le haya traído responsabilidades legales? ¿Y qué validez legal puede tener una condena que contiene tan graves vacios determinados por su mala praxis y su incumplimiento legal a una norma expresa? ¿y cómo puede él, que era quien debía actuar conforme a la ley, transferir la responsabilidad a los que eran -y son-inexpertos y carecían de poder legal, sin que eso sea una cuestión esencial, tal como se la planteó, sin que hasta ahora haya sido siquiera tratada por los tribunales que actuaron?).Y finalmente que la Casación  dictó una "sentencia" sin escuchar ni a un solo testigo, alterando, como se dijo el sistema oral, público, con inmediatez y concentración, que es el de juzgamiento natural en la Provincia, sustituyéndolo, de hecho, por el sistema escrito. 

Alberto Néstor Cafetzoglus.-    

1 comentario:

  1. SERIA INTERESANTE Q CARRASCOSA DIJESE QUIEN MATO A SU MUJER. Y SE DEJARA DE INMOLAR EN NOMBRE DE LA FLIA. Y SI ELIJE HACERLO Q SIGA PRESO.

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