sábado, 14 de mayo de 2011

EL ROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN BATALLAS JUDICIALES

Dr. Alberto Cafetzóglus
Antes de entrar en el núcleo que anticipa él titulo de éste artículo, quiero aclarar perfectamente dos cosas.-
La primera, que estoy convencido-como muchos otros que han analizado seriamente el tema-, que los medios de información a la sociedad, y obviamente las empresas, grandes o chicas que las explotan, se ven ante el desafío de lograr un muy difícil equilibrio: por un lado deben informar, bien o mal (lo que depende fundamentalmente de la ética con que se manejen y con la profesionalidad con que examinen las fuentes de las noticias que lanzan); deben informar bien o mal digo, pero informar sí o sí, porque esa es la razón de ser de sus existencias-; y por el otro deben ganar lo suficiente para mantener los costos, mas un plus de ganancia pura porque en definitiva son empresas, es decir, integradas por operadores hombres que, por ello no pueden escapar de la calificación de “homus economicus”. -
Todos éstos factores hacen que los medios masivos de comunicaciones, lo quieran o no, sean importantes formadores de opinión, lo que los lleva, también inevitablemente a que puedan producir resultados positivos (el triunfo de la verdad, o en su defecto, la aproximación mayor posible a ella), o bien negativos en los que la verdad o su aproximación máxima naufrague por priorización de otros intereses. (Y si no, tengamos presente el paradigmático precedente histórico de Goebbels y sus seguidores, de entonces a ahora.-
Esa es la realidad de los medios según mi opinión.-
No obstante lo dicho, quiero dejar sentada mi convicción, absoluta y sin la menor fisura ni relatividad, de que los medios, la Prensa en general no debe sufrir la menor limitación, ni normativa ni de ninguna otra naturaleza por parte del Estado. Debe ser libérrima y el límite debe estar exclusivamente en la conciencia-y en la mayor, menor, o nula convicción ética de sus operadores-, porque ello es condictio sine qua non de la dinámica de la democracia, que no es un concepto estático, sino que, por el contrario, es una suerte de juego de fuerzas encontradas de lo que surge una forma de gobernar y de convivir.-
 La segunda cuestión que debo decir es que en mi condición de defensor en la causa de Carlos Carrascosa traté, al prestarme sobre los requerimientos de la Prensa, de analizar hechos públicos ya porque se habían producido en cada audiencia del proceso o bien eran vox populi por otras vías, y así restringir  al máximo mi intervención en el fenómeno mediático, que, como es sabido, porque se observó en el día a día a través de pantallas de televisión, radios y medios impresos, bullía sobre el país con la intensidad de una suerte de tsunami.-
Ante la inminencia de la iniciación del nuevo juicio en la llamada causa “García Belsunce”,parece que va a comenzar, o ya está comenzando otro tsunami mediático, réplica quizás amplificada de la que ocurrió hace años durante la audiencia de vista de causa oral en que se juzgó a mi defendido.-
Como yo no soy parte en éste nuevo juicio a iniciarse, he considerado que en principio no puedo opinar sobre él, sin observar aquellas estrictas restricciones. Pero una vez producido el estado público puedo expresarme mas como ciudadano que como abogado, pero sin renegar de ésta última inescindible condición.- 
Además, como muchas cosas que hoy se vuelven a ventilar ya ocurrieron en el  juicio,-y especialmente en la vista de causa- en el que soy defensor de Carrascosa, esto es otra razón muy valida para efectuar algunas reflexiones mínimas.-
Lo primero que voy a decir es que en el día de ayer vi una suerte de debate en un canal de aire en el que había varias personas. Pero el intercambio mayor de opiniones se produjo entre el periodista Duggan  y un señor que sería periodista y dijo ser abogado, que expresó algo así como que “en primera instancia” tres jueces habían juzgado a Carlos Carrascosa y lo había hallado coautor del homicidio de Maria Marta García Belsunce.-
Tal afirmación es demostrativa de lo que dije al principio sobre la Prensa. El señor periodista y abogado, efectuó una afirmación absolutamente inexacta. Mi defendido fue absuelto por unanimidad por los tres jueces por el cargo de homicidio, y cuando la Casación lo condena por ese hecho hace a un lado la exigencia de la doble instancia, garantía constitucional introducida por el Derecho Internacional incorporado a nuestra Constitución Nacional. Y esto constituye quizás la más grave falta de justicia cometida por el Estado argentino contra mi defendido, y por tanto, uno de los principales motivos por los que se ha recurrido ante los organismos internacionales del Pacto de Costa Rica.-
Y debe tener muy presente éste señor periodista, precisamente porque dice ser abogado, que la condena de Casación en absoluto está firme, habida cuenta que la Suprema Corte de Justicia local tiene a su conocimiento un recurso de impugnación amplísimo y, creo, fundado con abundancia en razones jurídicas de gran peso. Así las cosas, creo que no debe olvidar jamás cuando  se exprese, si quiere ser fiel a la verdad, que Carrascosa sigue siendo “procesado” y no “condenado” en orden al homicidio, conceptos muy diferenciales y  elementales del Derecho Procesal Penal.-
Y me he enterado, por ser absolutamente público, que los fiscales Leonardo Loitestein y Daniel Marques de Pilar, que habrían supuestamente estado trabajando en la IPP que se abrió para investigar quien o quienes mataron a Maria Marta durante todo el tiempo transcurrido desde que terminó el juicio oral a Carrascosa a la fecha, habrían solicitado,(¡justo ahora!),al juez Costa la detención de Irene Hurtig, media hermana de la occisa, aparentemente con los mismos elementos y aparentemente sin el agregado de otros, que aparecieron durante el juicio oral en que se juzgara a mi defendido.-
Y hay algunas afirmaciones de Irene Hurtig en un reportaje que le hace La Nación de hoy,14/5/2011 (Pág.30), que me han impactado y que tienen un contenido que no debe pasarse por alto: “pedir ahora mi detención es una operación de prensa para embarrar la cancha. Es un circo que quieren armar los fiscales”; “esta es una causa mediática no jurídica”.-
Como yo he vivido, confieso que con dolor interior por lo que percibí como un uso inadecuado, de ordalía, de los medios, que no le hacía ningún bien a la Justicia, como así movimientos tácticos del Ministerio Público Fiscal, que día a día iba sacando nuevos conejos de la galera,(1),que luego se esfumaban en sus propias intrínsecas inconsistencias, no puedo menos que hacer éstas consideraciones.

(1).Con una generosa permisividad por parte del Tribunal Oral juzgante.-

Alberto Néstor Cafetzoglus.-


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